Una visión única del mar espera a cuantos visitan Castillo del Romeral. El sol ilumina sus atardeceres mientras el agua salada se renueva en sus piscinas naturales y las aves marinas acompañan al paseante. Es llamativo el modo en que esta población se alió con el mar para prosperar, dejando atrás sus duros comienzos. Desde la señorial Casa Condal hasta su muelle, Castillo del Romeral es un pueblo amable, bonito y tranquilo en el que gozar de la sobrecogedora inmensidad del océano como en ningún otro lugar.