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Aprovecha para ver la descarga del pescado recién salido del mar; no olvidarás la espectacular visión plata brillante del pescado. Date un baño en la playa o toma un refresco o un café en la animada Plaza de los Poetas o en las terrazas cercanas mientras esperas la llegada de alguno de los barcos pesqueros. Tras la visita a la cofradía seguro que te apetecerá probar el pescado que acaban de descargar. A lo largo de todo el paseo marítimo tienes muchos establecimientos en los que comerlo.
Finalizado el almuerzo, anímate a recorrer el paseo marítimo completo, párate en los distintos miradores sobre las playas y termina con una zambullida en la acogedora piscina natural conocida como Playa de la Lajilla. Y si el buceo te llama la atención, este puede ser el momento de probar, pues en Arguineguín hay instalaciones donde aprender con total seguridad.
A pocos minutos a pie desde el centro del pueblo puede visitarse el yacimiento arqueológico de Barranco de Arguineguín, recientemente acondicionado, y tener una visión del modo en que se vivía en la isla antes de la llegada de los europeos.
También cerca de la playa se celebra el mercadillo de los martes, donde se pueden comprar a buen precio frutas y verduras, queso y artesanía local. Quizá será el lugar ideal para comprar un recuerdo de tu inolvidable visita a Arguineguín.
