Juana: secretaria de la cofradía de Pescadores

 

    • Mi nombre ha salido en una revista científica. ¿Qué cómo fue eso?; pues la historia es muy curiosa. Un día en la cofradía registramos la captura de un “pargo africano” de más de 23 kilos. Era enorme y según nos contó el compañero que lo pescó, era tan agresivo que intentaba comerse a todos los “jureles” que había dentro de la red. Aquel pez era impresionante y yo conseguí que un biólogo viniera a verlo y lo identificara. De ahí salió mi nombre en la revista.
    • En Agaete adoramos a nuestra patrona, la Virgen del Carmen. El 16 de julio es un día sagrado para para todos los pescadores de Agaete y sus familias. Sacamos a la virgen en un barco en procesión marinera acompañada por todos los barcos de la zona y a la vuelta, ya en tierra, hacemos un gran asadero de pescado al que se pueden apuntar todos aquellos que quieran celebrar con nosotros este gran día.
    • Aún recuerdo con angustia el día en que unos compañeros estaban trayendo un barco nuevito, el barco Juanito I, desde Tenerife; ¡¡fue una agonía!!. En mitad del mar el barco empezó a hacer agua, cada vez más y más. Los compañeros nos iban informando por radio de lo que ocurría y creímos que no llegarían a tierra. Salimos a buscarlos y conseguimos remolcarlos hasta puerto. ¡El motor estaba a punto de anegarse!.
    • El empeño, la responsabilidad y la fuerza física de la tripulación salvó el barco achicando el agua sin parar con dos baldes aunque ellos dicen que, quien realmente salvó el barco fue una ingeniera de la Administración que, en la inspección antes de dar salida al nuevo barco, les obligó a comprar los 2 baldes de los que ellos se habían olvidado.
    • Un día que estábamos celebrando elecciones en la cofradía y tuvimos que parar porque una patera estaba llegando. Fuimos todos a ver qué ocurría y a echar una mano. Nuestra ayuda no fue necesaria porque todo estaba controlado pero esta anécdota tuvo que registrarse en el acta de la junta de elecciones porque el proceso electoral tuvo que interrumpirse
    • Recuerdo que una vez entró un delfín en el muelle y estuvo jugueteando un par de días. A veces llegan hasta dentro buscando comida y se convierten en la atracción para niños y grandes.