Un poco de historia

AGAETE : mirando al oeste

Agaete es uno de los pueblos más emblemáticos de Canarias. Su tradición marinera se inició con los pobladores prehispánicos de Agaete, que ya pescaban en sus costas. Hay escritos del tiempo de la conquista describiendo el modo en que los aborígenes pescaban aquí: batiendo la superficie del agua y lanzándose a bucear para dirigir a los peces hacia sus redes de fibra vegetal.

La Bajada de La Rama, que se celebra cada agosto como parte de las fiestas en honor de la Virgen de Las Nieves, recuerda esa pesca primitiva, pues la tradición cuenta que los aborígenes golpeaban el mar con ramas para pedir lluvia a sus dioses. Toda la zona norte de la Isla, con Gáldar como núcleo principal, fue habitada por los antiguos grancanarios y el Conjunto Arqueológico de Maipés da fe de ello. Esta necrópolis aborigen de tumbas tumulares muestra, en un recorrido muy ameno y sencillo, cómo era la vida de los antiguos pobladores canarios y sus ritos de enterramiento.

Los espectaculares riscos que caen a pico desde el Parque Natural de Tamadaba tienen como únicas compañeras a las blancas nubes. Hacia la derecha del paseo, las piscinas naturales de Las Salinas son amable refresco en verano y espectacular rompiente en invierno. Fueron un área de extracción de sal marina por evaporación desde finales del siglo XVII hasta los años 60.

En el puerto, a unos pasos de la Cofradía de Pescadores, la Ermita de Las Nieves alberga la reproducción del tríptico flamenco del siglo XVI que se conserva en Agaete.