/ 
Cada mañana, el muelle artesanal bulle con la actividad de los pescadores. Si vienes muy temprano, podrás ver cómo preparan sus barcos y sus redes. Aprovecha la luz de la mañana para aprender a localizar “la piedra picúa”. Seguro que alguno de los pescadores te la señalará y te explicará qué es. ¡cuando la encuentres ya sabrás orientarte en Puerto de Mogán!
En la playa, puedes alquilar alguna embarcación, o un patín a pedales, un kayak o una moto de agua. Adéntrate en el mar y disfruta de su inmensidad bajo el sol de Mogán. Disfruta la impresionante belleza de la costa y las cumbres de la isla vistas desde el mar. Trata de localizar las antiguas casas-cueva colgadas en el barranco. ¡Te sentirás como un pirata avistando su próxima aventura!
Si te sientes aventurero, quizá prefieras contratar un yate, salir a la pesca de un marlín o aprender a bucear. Todo es posible en Puerto de Mogán.
A la hora de almorzar, el pescado fresco será el protagonista de la oferta de sus muchos restaurantes y, especialmente, el de la cofradía pesquera. Es la ocasión perfecta para degustar el fruto del trabajo de los pescadores locales. A la plancha o en guiso, el atún moganero te sabrá delicioso.
No te pierdas el Conjunto Arqueológico Lomo Los Gatos. Un poblado de casas con planta en forma de cruz, una necrópolis y la llamada Casa de las Siete Esquinas, donde se aprecia la técnica y los materiales que usaban para construir, te permitirán experimentar cómo era la vida de los aborígenes isleños que vivían en la costa.
A la puesta de sol, sube al mirador, andando por el intrincado laberinto de pequeñas calles que ascienden entre las blancas casas de los pescadores, ¡Quizá quieras jugar a encontrar la Calle Piedra Picúa! No te arrepentirás del esfuerzo del ascenso, pues desde el tienes las mejores vistas de este pueblo marinero. El espectáculo de las luces en el puerto y el sol apagándose lentamente te robará el aliento.
Ya de noche, la marina es el lugar que no te puedes perder. Sus restaurantes, bares y cafés encienden sus luces para recibir a sus clientes, mientras suena música en directo. Pasa una maravillosa velada cenando bajo las estrellas, pues los locales suelen disponer de mesas al aire libre. No habrá mejor final para tu día en Puerto de Mogán.
